Andrea Bocelli quedó ciego a los 12 años. De niño sus padres le enviaron a una escuela lejos de casa para que aprendiera a leer y escribir. Hoy agradece infinitamente todos sus esfuerzos por hacer de él un hombre de bien, preparado para enfrentarse al mundo.
Andre Bocelli nació con un glaucoma que terminó por dejarlo ciego a los 12 años, tras un accidente deportivo.
Cuando su madre estaba embarazada los médicos le aconsejaron abortar porque su hijo nacería con graves patologías. Sus padres ignoraron el consejo médico y siguieron adelante con el embarazo apoyados en su fe.
«Mi madre ignoró el consejo de que abortara por mi ceguera, apoyada por mi padre. Sin su valentía y fe, hoy yo no estaría aquí»
Andrea Bocelli
La fe que Andrea recibió de sus padres es la misma que le ha transmitido a sus hijos, apoyado en los valores evangélicos.
«Vanidad, orgullo y soberbia: este es el virus por el que el hombre se cree superior a los demás»
Andre Bocelli
Su vida de fe es muy importante, dedica cada día un rato al rezo del rosario y vive la música desde una propuesta sacra como forma de oración.
Fuente: Revista Misión
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