Chester Hanks y el encuentro místico que lo llevo a Dios

Hay momentos en los que es necesario escapar del ruido del mundo para lograr encontrarte y ver la presencia de Dios con más claridad. Él siempre sabrá cual es el momento perfecto para salir al encuentro de quienes más le necesitan. Tal es el caso de Chester Hanks , conocido como Chet, es uno de los hijos de los actores Tom Hanks y Rita Wilson.

Chet desde los 16 años sufrió adicciones a las drogas y al alcohol. Su familia asistía regularmente a la Iglesia Ortodoxa pero apesar de esto a los 17 se declaró ateo.

Para que superara su rebeldía, sus padres le enviaron a un campamento en un lugar perdido de Utah, donde Chet permaneció durante 12 semanas.

Allí vivió una experiencia mística. Estando solo, en lo alto de una montaña, sintió la mano de Dios.

«Y miraba alrededor y la emoción me abrumaba tanto… Sentí como si me tocara la mano de Dios. Fue en ese momento que Dios se me reveló. Toda esa ira, y ese odio, y ese resentimiento, desaparecieron. Se dieron la vuelta, se convirtieron en, simplemente, esperanza infinita, gratitud, paz, amor. Cambió de golpe, así», explica Chet.

Ese día nació su vida espiritual. Abrumado por la emoción, descubrió que había Alguien superior. Así comenzó un camino de conversión para mejorar su vida y tiempo más tarde logró la sobriedad a los 24.

«Ninguna experiencia que haya tenido con [drogas] psicodélicas se acerca en nada a eso» Chester Hanks

Para saber más:

Fuente:

Religión en Libertad


Lola y Diego creadores de The Fishermen

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