En la Eucaristía, durante la consagración, el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesús. Y esto no es un recurso poético o una evocación: es real. Tanto así que, para que no lo olvidemos, en ocasiones puntuales Dios nos ha regalado milagros eucarísticos.
La revista Misión ha recogido tres de los milagros eucarísticos en la exposición del beato Carlo Acutis:
1- Lanciano: Italia, ano 750
Es el primer milagro eucarístico documentado por la Iglesia. Un monje que estaba celebrando la misa tenía dudas sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía y, mientras decía las palabras de la consagración, vio que la hostia se convertía en carne y el vino en sangre.
2- Bueno Aires: Argentina, ano 1996
En la parroquia de Santa María en Buenos Aires han ocurrido varios milagros eucarísticos. El más llamativo es el de 1996: una hostia que había sido guardada se transformó en un tejido sangrante. Luego se comprobó que pertenecía al ventrículo izquierdo de un paciente que había padecido “un calvario”.
3- Legnica: Polonia, ano 2013
Ocurrió durante la celebración de la misa de Navidad. La hostia consagrada cayó al suelo durante la comunión. Fue recogida y guardada en un recipiente de agua en el Tabernáculo. Días después abrieron el recipiente y la hostia presentaba una mancha rojiza de textura fibrosa.
Fuente: Revista Misión n.º 62 / Exposición de milagro eucarísticos de Carlo Acutis
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