La sociedad de hoy nos dice que la imagen externa es lo más importante. De ahí que el espejo pueda llegar a ser tu peor pesadilla. Recuerda que eres mucho más que una apariencia.
2. Desconecta de la tecnología
La desconexión es necesaria para conectar contigo mismo y con las demás personas… Al estar siempre pendiente de las redes, no estás viviendo, estás retransmitiendo.
3. Disfruta de cada momento
Hay momentos que con solo vivirlos es suficiente, no es necesario capturarlo y compartirlo todo. Eres el protagonista, no un espectador. Mantén el equilibrio: hacerlo, disfrutarlo y postearlo (o no).
4. Evita exponerte
Al publicar una foto debes asumir que eso generará en los demás alguna reacción, buena o mala. Es importante cuidar qué quieres comunicar a los demás para evitar malentendidos.
5. Reconoce tu valor
Cuando conoces realmente quién eres, la opinión de los demás tiene un valor relativo y no te define. Lo que da valor a la mirada que el otro tiene sobre ti es el vínculo que te une a esa persona.
6. Evita la dependencia
Si las redes sociales se han convertido en tu vía de escape y no sabes cómo solucionarlo, puedes acudir a un profesional que te dé las pautas necesarias para trabajarlo.
7. Orienta tus necesidades
Los likes estimulan las hormonas ligadas al placer y han sustituido al bienestar que generan las aficiones compartidas. Redescubre lo que te apasiona y disfruta el proceso.
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